Facebook RSS
banner

domingo, 7 de octubre de 2012

PRIMER REVOCO


Después de hacer varias pruebas, decidimos hacer la primera capa de revoco con una mezcla de arcilla y paja, sin arena. Es una mezcla fácil y entretenida de hacer, no requiere hormigonera, tiene muy buena adherencia, se gana volumen bastante rápido y, al contener gran cantidad de paja, es más aislante que la mayor parte de revocos.

La preparación de la mezcla es laboriosa y requiere una cierta planificación. Como con la mayor parte de revocos de tierra, partimos de la barbotina, que es una masilla de arcilla líquida.
Llenamos una bañera vieja con barbotina un poco espesa, mojamos en ella manojos de paja larga, sin picar, formamos bolas y las almacenamos.



Para almacenarlas hemos fabricado unos cajones de madera, aprovechando los encofrados de las puertas y ventanas. En éstos cajones, protegidos con unas lonas, dejamos las bolas fermentar un par de días, hasta que cambia su textura y se vuelve más plástica, la paja se ablanda y la arcilla pierde el posible exceso de humedad. Sabremos que han fermentado por la diferencia de color, de textura y sobre todo por el olor.







Cuando ya están listas para el revoco las abrimos ligeramente y las aplicamos sobre la pared húmeda. Con unos golpecitos con la palma de la mano y algo de presión las bolas quedan perfectamente adheridas al muro.












Es conveniente aplicarlas de abajo a arriba, para sujetar unas bolas sobre las otras y para conseguir, con un pequeño solape entre cada bola, un “efecto teja” que repela el agua hacia el exterior.

Ésta primera capa de revoco también sirve para acabar de regularizar la superficie del muro y por tanto tiene un espesor variable, de entre 2 y 5 cm aproximadamente.

Durante el proceso de revocar con ésta capa hemos tenido lluvias, cortas pero intensas, y podemos comprobar cómo el agua “lava” la capa más superficial de arcilla, dejando la paja más expuesta. Pero la misma paja ayuda a proteger del agua, expulsándola hacia el exterior del muro.

En la parte superior del domo, algunos sacos todavía no estaban revocados y se empaparon con la lluvia. Se ablandaron, quedando con una textura similar a la plastilina. Los hemos dejado secar unos días y han vuelto a tener la consistencia dura que tenían antes, por lo tanto, éstas lluvias no han supuesto un problema para el superadobe.

COMPARTIR POST

  • Facebook
  • Twitter
  • Myspace
  • Google Buzz
  • Reddit
  • Stumnleupon
  • Delicious
  • Digg
  • Technorati
Autor: Álvaro
Can Cargolí es un espacio de transformación social y ecológica desde el cual vertebramos y hacemos efectivas nuestras propuestas.

0 comentarios:

lunes, 1 de octubre de 2012

RELLENAR HUECOS


La construcción con sacos no es muy precisa ni delicada en sus acabados... Durante el proceso de construcción han quedado algunos huecos en el muro, algunos debidos al propio sistema, como la separación entre hilada e hilada de sacos o las juntas con los contrafuertes, y otros debidos a errores de colocación, por ejemplo. Éstos huecos se pueden rellenar antes del revoco, de manera que el acabado final quede homogéneo y liso, evitando la acumulación de agua de lluvia en puntos críticos de la estructura.

Para llenar los huecos, lo más rápido y sencillo es utilizar paja "pintada" con arcilla o paja ligera. Para ello esparcimos varios manojos de paja larga (sin picar) sobre una lona y vertemos barbotina bastante líquida por encima. Le damos vueltas hasta que toda la paja queda impregnada de arcilla. La mezcla es muy fácil y rápida de hacer, y con ella se puede ganar volumen con poco esfuerzo. La utilizamos para rellenar todos los huecos, en algunos casos aplicándola en dos o tres capas, para conseguir un buen secado.
Así acabamos corregiendo la forma del domo hasta que forma el arco característico. Una vez ha secado completamente, podemos humedecer la superficie o aplicar una nueva capa de barbotina para asegurar el agarre de la capa de revoco.

El mayor inconveniente es la poca capacidad resistente de ésta mezcla. Como ventaja adicional, la alta proporción de paja confiere un gran aislamiento térmico. 
 





Aunque la paja ligera se puede utilizar tan pronto está mezclada, hemos comprobado que si se deja fermentar uno o dos días, la paja se reblandece, haciéndose más fácil su manejo, y la arcilla se vuelve más plástica, facilitando la colocación.





COMPARTIR POST

  • Facebook
  • Twitter
  • Myspace
  • Google Buzz
  • Reddit
  • Stumnleupon
  • Delicious
  • Digg
  • Technorati
Autor: Álvaro
Can Cargolí es un espacio de transformación social y ecológica desde el cual vertebramos y hacemos efectivas nuestras propuestas.

0 comentarios: